Bogotá es inhumana. Allí sólo se acepta al triunfador… Nadie piensa
que es más elegante perder que ganar.
Nací queriendo no ser inteligente, depender sólo del entusiasmo, de la
intuición.
Tengo… diez por ciento de talento, veintisiete por ciento de trabajador
manual, de carbonero y sesenta y tres por ciento de suerte.